¿Cómo tratar las agujetas o DOMS?

Las agujetas o DOMS (Dolor muscular de aparición tardía), una sensación que todos conocemos y que a todos nos toca las narices. Hoy ahondaremos un poquito en este mundo para poder conocerlas, saber cómo se producen, qué son y cómo lidiar con ellas.

¿Qué son y qué provocan?

Se conoce como agujetas al dolor muscular que aparece entre las 12 y 24 horas posteriores a la realización de un ejercicio y que se agudiza, alcanzando su pico entre las 24-48 horas, llegando a durar de 1 a 5-7 días.

Pero… ¿Qué es lo que pasa para que me duelan las piernas después de entrenar una sentadilla? La realidad es que las agujetas duelen por una combinación de dos cosas.

La primera que es la micro-lesión muscular, podemos definirla como una pequeña rotura de fibras por así decirlo y, la segunda, la participación de los factores neurotróficos (de crecimiento nervioso).

Por lo que la causa real es que tener agujetas viene derivado de un aporte de estímulo de entrenamiento excesivo o novedoso al cual el cuerpo necesita adaptarse rompiendo y haciendo crecer el músculo con factores hipertróficos y/o haciendo “crecer” nuestro sistema nervioso o mejorándolo para llegar a una mayor y mejor descarga eléctrica que active nuestra musculatura de una forma más eficiente.

¡Qué respuesta tan complicada para algo tan común! Aquí te dejo un artículo pequeño para ampliar información. Es complicado, pero fácil de entender, te explico.

 Lo de los factores neurotróficos no es más que el mecanismo de defensa y protección del cuerpo para promover la protección de nuestro sistema nervioso. Adaptándolo así para que pueda realizar descargas eléctricas hacia los músculos de forma eficiente. Es por estas cosas que nuestra fuerza aumenta de forma rápida las primeras semanas/meses de entrenamiento, pero durante ellos sentimos muchas agujetas.

Estas proteínas (los factores no dejan de ser eso, proteínas) hipersensibilizan las fibras nociceptoras (receptores del dolor) de forma que pueden causar ese dolor sin que exista daño estructural.

Factores neurotróficos y agujetas

A esto se le suman las microlesiones que se producen en nuestra musculatura cuando aportamos ese estímulo de entrenamiento novedoso y/o excesivo y que pueden romper nuestros músculos haciendo que descienda el rendimiento de forma notable.

¿Siempre que tengo agujetas se dan estes dos mecanismos?

Nooo, por supuesto que no. Lo más común es que se dé el de sistema nervioso. En el otro las agujetas son más molestas y penetrantes, hacen descender el rendimiento y pueden generar una cierta hinchazón.

Pero sí que son los únicos mecanismos que pueden generar agujetas. Antes se hablaba de que el ácido láctico cristalizaba en el interior del músculo y por eso se sentía ese dolor cuya sensación es parecida a tener cristalitos dentro de nuestros músculos ya que en reposo no aparece, pero ante una contracción o palpación sí.

¿Cuándo son buenas o malas?

Pues un poco en la línea de lo que hablábamos antes, las agujetas no están mal. Son un síntoma de adaptación de nuestro organismo, pero como todo, en exceso es malo, mientras que su ausencia no quiere decir que no esté existiendo un progreso. Al final no dejan de ser un dolor y, como tal, cada uno lo lleva como puede y hay gente que no llega a sentirlo (esta frase cogida con pinzas, pero si queréis saber un poquito más sobre dolor aquí os dejo mi artículo anterior donde lo describo).

Pero las agujetas siempre son buenas cuando el dolor no es excesivo y nuestro rendimiento no desciende en valores significativos para la próxima sesión de entrenamiento. En caso contrario, posiblemente la lesión muscular sea grande y ya no estemos hablando de un dolor superficial y sano.

¿Cómo lidiamos con las agujetas?

Buena pregunta, pero no hay una respuesta milagro, obviamente.

Pero, por suerte, sí que conocemos cositas que nos pueden ayudar a lidiar con ellas.

Entre estas soluciones tenemos el masaje deportivo o la presoterapia como medidas para conseguir un drenaje linfático y una mejora en la circulación sanguínea para transportar y “limpiar” la zona de metabolitos “indeseados”.

Por otro lado, encontramos la crioterapia o la hidroterapia de la cual hablaremos en artículos posteriores, pero que también es una posibilidad al hablar de reducción de dolor por efecto analgésico, antiinflamatorio y vasoconstrictor. Pero, cuidado con su uso, que en algo afecta a nuestro organismo, a las ganancias de fuerza, etc. Además de otro tema que nos gustaría comentar más adelante como las vibraciones locales o globales con las pistolas u otros mecanismos, que también tienen un uso cuestionable, pero parece que tienen un efecto analgésico.

Crioterapia y agujetas

Y lo mejor que puedes hacer si tienes agujetas es ejercicio, es decir, ve al gimnasio a hacer una sesión de recuperación activa porque es lo más evidenciado y lo que de verdad te va a ayudar con ese dolor, lo cual tiene sentido por el objetivo de “limpieza” y aumento de la circulación que buscamos desde el inicio.

Y hasta aquí por hoy, de nuevo espero que os haya gustado este artículo y que os haya aportado información de calidad para que la disfrutéis y la uséis en vuestro entrenamiento. Si así ha sido no os olvidéis de visitar nuestras redes sociales para darnos un buen like y compartirlo para que la gente empiece a entrenar bien y con cabeza.

¡¡¡Un saludo para todoooos!!!

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