Perfil Fuerza-Velocidad utilidades

El perfil Fuerza-Velocidad (Perfil F-V), es una valoración que realizamos con el objetivo de encontrar una relación matemática entre estas dos variables, tiene una forma concreta, como la de la gráfica que se presenta a continuación:

Os dejamos este breve vídeo antes de que continuéis con la lectura.

La forma de esta gráfica es similar siempre, aunque con sutiles diferencias entre atletas y es que, a pesar de que es dependiente del entrenamiento recibido y las adaptaciones generadas, la pendiente siempre caerá de esta forma porque las variables fuerza y velocidad son inversas. Es decir, cuando una sube, la otra cae y viceversa.

¿Que por qué pasa esto? Pues primero habría que definir las variables para entenderlo.

– Fuerza: es toda causa que pretende y, de hecho, modifica el estado de reposo o movimiento de un cuerpo. En física lo entendemos como el hecho de acelerar una masa.
– Velocidad: esta magnitud la entendemos como el espacio que un cuerpo recorre partido por el tiempo que tarda en recorrerlo.

Por lo que cabría pensar que cuanto más pese algo (más fuerza ejerza en nuestra contra), más costoso será acelerarlo en contra de la gravedad y, por tanto, menor será la velocidad que seremos capaces de imprimirle.

Por otro lado, encontramos la interacción entre ambas, su producto, que se denomina potencia y es un parámetro de rendimiento clave en el deporte.

Vamos a verlo con un pequeño ejemplo, un levantamiento, por ejemplo, un press banca, entenderíamos que la fuerza es la carga levantada, imaginemos que 100kg de masa x 9,81N/m², que sería la aceleración de la gravedad. Obtendríamos una FUERZA de 981N.

Pongamos que la barra recorre 66cm o 0,66m desde nuestro pecho hasta el punto más elevado y que tarda en hacerlo 1,2 segundos. Con una simple división (0,66/1,2) tendríamos los 0,55 metros por segundo a los que viaja esa barra, es decir, su VELOCIDAD.

Así, realizando el producto entre ambas (0,55m/s*981N) obtendríamos los 539,55J de POTENCIA que generamos en ese levantamiento.

Pero esto no dejan de ser cálculos casi sin importancia y que hoy en día podemos automatizar en un Excel en menos de 5 minutos e, incluso, existen aplicaciones móviles que lo hacen por ti.

Yendo a lo que de verdad importa, ¿por qué es importante este perfil F-V?
En principio por varios motivos, aunque si nos paramos a desglosarlos encontramos bastantes más:

• El rendimiento deportivo es dependiente de los esfuerzos del deporte en sí, es decir, de las manifestaciones de la fuerza que se den en él. Así, un powerlifter abusará de su fuerza máxima, pero seguramente peque en su fuerza submáxima o su fuerza resistencia; mientras que un voleibolista seguramente albergue una gran fuerza explosiva, pero peque en su fuerza máxima.

El perfil F-V permite que el entrenador personal de estos deportistas conozca las características de los atletas de élite de estas disciplinas y pueda compararlos con los de sus deportistas, así como modificarlos realizando el entrenamiento de fuerza de rigor en las zonas de entrenamiento correspondientes a cada individuo.

• Por otro lado, y volviendo al tema de la potencia, es lógico pensar que la interacción entre ambas es mejor a nivel de rendimiento que cada una por separado, un ejemplo sería un futbolista que sea muy rápido, pero que no sea fuerte. Es probable que, por el contexto abierto del deporte, en una carrera a máxima velocidad donde la fatiga aumenta exponencialmente y el control motor desciende, cualquier tipo de perturbación como puede ser la carga de un adversario, de lugar a una pérdida de control y con ello a un aumento de la posibilidad de lesión y, todo esto, por ser solo rápido y no fuerte.

Resaltada la importancia del perfil F-V ya queda respondida la siguiente pregunta:
¿Para qué sirve entonces?

Muy sencillo, lo mismo que en el apartado anterior, podríamos desglosarlo y contar aquí “la vida en verso”, pero preferimos ser claros y concisos y dejar una frase que es absolutista ya que alberga TODO lo que queremos conseguir con el ENTRENAMIENTO y, más concretamente, los que nos dedicamos al ENTRENAMIENTO DE FUERZA.

“Optimizar el entrenamiento para mejorar el rendimiento”

Y es que es así de fácil en realidad, tanto para mejorar capacidades físicas encontrar una transferencia al terreno deportivo… incluso en prevención de lesiones esta frase se cumple, al final, si yo tengo un deportista lesionado con cierta regularidad, pierde sesiones de entrenamiento, ritmo de competición, nivel competitivo… ¡Por no hablar de cómo repercuten estas lesiones en él a nivel psicológico!

¿Qué relación tiene el perfil fuerza-velocidad con la curva de potencia?

Como hemos mencionado la potencia es la interacción entre las variables fuerza y velocidad y, cuando se representa gráfica y matemáticamente, adquiere una forma de campana, es decir, se ve representado un máximo en la curva que se corresponde con la “ZONA DE POTENCIA ÓPTIMA”.

A pesar de que esta curva es campaniforme, puede tener asimetrías o curtosis que a nosotros nos interesan para el entrenamiento.
Bueno, comenzaremos definiendo la asimetría y la curtosis, de una forma fácil de entender la asimetría es la desviación hacia la derecha o hacia la izquierda que tiene la curva con respecto a su centro.

Teniendo en cuenta cómo se representa el perfil sería lógico que un deportista de fútbol o baloncesto, por ejemplo, tenga asimetría hacia la izquierda, es decir, que su zona de potencia se encuentre cercano a las cargas bajas, más específicas de su deporte.

Por otro lado, está la curtosis, que es lo apuntada o plana que está esa curva en su máximo.

En el perfil fuerza velocidad nos interesará normalmente que la curva tenga una gran curtosis en su pico de potencia porque esto significará que la potencia desarrollada es alta.

Lejos de esto, que realmente es lo que queremos conseguir que pase cuando extraemos ese perfil F-V y esa curva de potencia y hacemos un programa de entrenamiento con el objetivo de optimizarlo, también nos vamos a encontrar con las zonas de entrenamiento de cada atleta.

Estas zonas de entrenamiento, definidas como:

Velocidad

Fuerza Explosiva

Velocidad-Fuerza

Zona de óptima potencia

Fuerza-Velocidad

Fuerza Submáxima

Fuerza Máxima

Estas zonas nos van a permitir individualizar al máximo el entrenamiento de cada atleta con el objetivo de resaltar sus cualidades específicas y las que se manifiestan en el deporte mediante métodos como aproximaciones de cargas o entrenamiento basado en la velocidad (VBT) lo cual es una herramienta potentísima de la que hablaremos más adelante.

¿Cómo evaluamos el perfil F-V de un atleta?

Existen protocolos para ellos, pero lo más importante es darle una gran aplicación práctica y realizarlo con un entrenador personal o preparador físico cualificado que sepa interpretar los datos a posteriori.

Lo que debemos hacer son levantamientos de cargas incrementales desde cargas bajas a más altas alcanzando un número de 5-7 cargas (menos pierde fiabilidad y más causa una gran fatiga) con una recuperación completa y realizando incrementos de carga razonables (si mi 1RM son 100kg no voy a pasar de 40 a 80 y de 80 a 100; sino que iré de forma más paulatina pasando por más cargas) y, lo idóneo, sería realizar 3 levantamientos con cargas bajas, 2 con medias y 1 con altas y extraer la máxima velocidad para cada carga.

Muy bien, la carga muy fácil de conocer con el peso que ponemos en la barra, pero… ¿Cómo extraigo la velocidad?

Para esto hay varias técnicas, desde la más sencilla que sería con un encoder lineal, el cual se engancha a la barra y ya nos da todas las métricas solo con realizar los levantamientos; hasta la medición con aplicaciones móviles como MyJump2 o MyLift (siempre y cuando sea un perfil F-V vertical, ya que es en el que nos centramos en este artículo) o, incluso lo más manual, midiendo con una cinta métrica el recorrido de la barra y, posteriormente, extrayendo el tiempo de levantamiento con fotogrametría y dividiendo ambas magnitudes para que dé como resultante esa velocidad.

CASO PRÁCTICO

¿Cómo plantearíamos la optimización del perfil F-V?

En este apartado nos gustaría hablaros de un caso propio para que entendáis la importancia, ya no solo de las herramientas y el perfil F-V, sino de conocer e interpretar correctamente los datos para conseguir el máximo rendimiento del deportista.

Os presentamos a Javi, un judoka asturiano que llega a A Coruña para estudiar INEF en Oleiros. Cuando comenzamos con las valoraciones y evaluaciones previas al entrenamiento, extrajimos el perfil F-V de Javi.

Aquí pasa una cosa un tanto curiosa con su perfil F-V y su curva de potencia, pues es más interesante ponerlas en relativo que en absoluto, es decir, es mejor poner la fuerza que ejerce en función a su peso corporal.

¿Por qué pasa esto? Porque un deportista de combate, como lo es alguien que practica judo, compite contra gente de su propio peso corporal o un poco más tras el pesaje.

Por lo que alguien como Javi que compite en -66kg querrá encontrar su zona óptima de potencia, el pico de la curva y el lugar donde la interacción entre fuerza y velocidad es óptima, en los 66-70kg, es decir, en su propio peso corporal o mayor.

Este sería el planteamiento inicial de trabajo que llevaríamos a cabo con él para conseguir la optimización de su perfil, pero… ¿Cómo lo haríamos?

¿Cómo plantearíamos los entrenamientos para su optimización?

Ahora se nos abre una ventana de posibilidades y habría que tocar muchos palos, pero seremos breves.

Lo que buscamos con Javi desde un inicio fue planificar su calendario de temporada para tener una referencia, una idea general de donde podíamos aumentar y donde disminuir la carga, tras eso nos preocupamos de llevar un ciclo de monitorización de carga diario para saber cómo están afectando los entrenamientos a su cuerpo y mantener una constante interacción con él para saber sus sensaciones y modificar la idea de calendario planteada en base a ello.

Lo siguiente que hicimos con el objetivo de optimizar su perfil fue determinar zonas de trabajo para cada momento de la temporada, intentando elevar la carga que representa su 1RM en zonas más alejadas para que el pico de la curva cuadre con una fuerza mayor respecto a la inicial e intentando desarrollar más potencia en ese 100-110% de su peso corporal para desplazar la zona de óptima potencia hasta aquí.

¿Qué usamos para ello? La verdad, al ser un chico muy hábil fue relativamente sencillo conseguirlo y en pocas semanas/meses lo teníamos (aunque muy mejorable todavía).
La metodología de trabajo fue muy variada, pero aquí os dejamos algunos de los métodos utilizados y el porqué de cada uno muy resumido:

• Complex training: para movernos en el mayor número de puntos de la curva posible, dentro de este existen numerosos submétodos que tocaremos en siguientes publicaciones. Esto nos permite generar adaptaciones en diversos puntos e incluso beneficiarnos unos de otros puntos si sabemos implementarlo.
• Cluster training: para disipar la fatiga intraserie y poder generar a máxima velocidad un mayor volumen de repeticiones con una misma carga, lo que favorecerá la generación de adaptaciones neuromusculares rápidas y una mayor tensión mecánica.
• Excéntricas: Javi es un chico que venía acostumbrado al entrenamiento de fuerza tradicional, aunque en ese momento no lo practicaba desde hacía algo más de un mes. Lo que hicimos fue un bloque tradicional para recuperar adaptaciones y después metimos un estímulo nuevo como las contracciones excéntricas para aumentar su 1RM.

Esta fue la línea a seguir y con lo que conseguimos obtener el perfil F-V de Javi que, a nivel de sensaciones se notó rápido y fuerte consiguiendo esta misma temporada buenos resultados en el campeonato Gallego de Judo, celebrado en A Coruña, lo cual le permitió clasificar al campeonato del sector sacando una plata y esto, a su vez, le permitió competir en Pamplona como uno de los mejores judokas de España. Obviamente hay mucho más detrás de estos resultados que la optimización de su perfil, dentro de la preparación física se tuvieron en cuenta muchas más cosas, y no solo la preparación física lo va a llevar aquí, sino su buen Judo, pero es un “plus” que utilizamos a nuestro favor y con el que conseguimos grandes resultados.

Conclusiones

El perfil F-V es un concepto de gran utilidad para cualquier entrenador personal/centro de entrenamiento, ya que nos proporciona una herramienta muy gráfica para conocer a nuestro deportista y su respuesta neuromuscular ante cada carga.

Su evaluación puede llevarse a cabo a través de herramientas más costosas, pero precisas como el encoder lineal, pero también a través de otras más baratas y validadas como apps para móvil como MyLift o MyJump2.

La optimización del perfil F-V de nuestros deportistas se encuentra hoy en día en entredicho, sobre todo por la empleabilidad de bajas cargas que son menos reproducibles y, si bien es cierto que existe una gran variabilidad intrasujeto dependiendo de las condiciones diarias de cada uno, nos permite ver una aproximación real a lo que será uno de los pilares de su entrenamiento que ha sido usada y entendida por entrenadores con resultados reales y que posee una evidencia científica resaltable, pese a esta nueva corriente que lo critica.

El pensamiento y la interpretación de los datos de cada sujeto son importantísimos para saber cómo trabajar con cada persona ya que, tanto sus perfiles, como sus objetivos, serán muy distintos.

Una vez interpretados los datos es muy importante la organización de la temporada, el establecimiento de un plan de acción y la selección de herramientas a utilizar y variables a medir para llegar a esa optimización en las fechas indicadas, tal y como presentamos en el apartado “CASO PRÁCTICO” donde los entrenadores personales de nuestro centro de entrenamiento presumimos de haber conseguido dicho objetivo haciendo pequeñas modificaciones a lo planteado en un inicio.

¡¡Muchas gracias por vuestra lectura y no os perdáis futuras publicaciones con temas como la RFD o el diseño de la sesión de Core entre otras muchas!! ¡¡Un saludo!!